TORTILLA DE PATATA

La tortilla de patata es un clásico de la cocina española y por tanto puede parecer un plato demasiado sencillo para prestarle una entrada en el blog.

Sin embargo todos nos hemos enfrentado a esa primera vez en la que nos proponemos hacer una tortilla de patatas. Hemos visto a nuestras madres hacerlas un montón de veces y visto desde fuera parece muy fácil, pero en cuanto nos ponemos a pelar la primera patata nos entran un montón de dudas!!

¿Y cómo corto las patatas? ¿Serán muy grandes?, ¿cuánto aceite le echo? Y la mejor de todas ¿Cuándo sé que le tengo que dar la vuelta?

He oído hablar de un montón de primeras tortillas sin sal, quemadas por fuera, con las patatas poco hechas e incluso recuperadas de una caída accidental a la vitrocerámica (nadie ha confesado haberlas recuperado del suelo...)

Pero bueno, ahora vivimos en la época de las nuevas tecnologías en las que en nuestros fabulosos teléfonos móviles con 3G podemos poner "tortilla de patatas" y aparecerán infinidad de recetas resolviéndonos esas dudas y ahorrándonos la vergüenza de llamar a nuestras madres a reconocerles que no sabemos ni hacernos una tortilla de patata. 

Así que como yo quiero colaborar a ahorrar muchas vergüenzas ahí os dejo la receta de MI tortilla de patata.

NOTA: He dejado un enlace a la wikipedia dónde habla de los orígenes de la tortilla de patata que me ha resultado muy curioso de leer.

Ingredientes (2 personas)

4 Patatas medianas

4 huevos

1 Cebolla

Aceite de Oliva

Sal

Preparación

Pelamos las patatas y las partimos en cuadraditos irregulares no demasiado grandes. Pelamos también la cebolla y la partimos en trozos pequeños. Mezclamos las patatas y la cebolla y les añadimos un buen pellizco de sal. Las mezclamos con las manos para que la cebolla quede bien repartida y la sal bien mezclada.

En una sartén mediana echamos aproximadamente un dedo de aceite y lo ponemos a calentar. Cuando el aceite esté bien caliente añadimos las patatas y la cebolla. Las distribuimos bien por el aceite ayudándonos de una espátula y bajamos un poco la intensidad del fuego para evitar que se quemen demasiado pronto. De vez en cuando ayudándonos de un tenedor vamos dándoles vueltas y aplastándolas un poco para ir comprobando que se están friendo bien.

En un bol batimos los huevos. Cuando las patatas estén ya fritas las retiramos de la sartén ayudándonos de una espumadera. Les quitamos el exceso de aceite y las incorporamos al huevo batido.

Retiramos el exceso de aceite de la sartén y dejamos solamente como para que cubra un poco menos del fondo de la sartén. Añadimos el huevo y la patata. En cuanto veamos que el huevo empieza a cuajar por los laterales movemos la sartén un poco hacia los lados y hacia delante y detrás para evitar que la tortilla se pegue. 

Cuando se mueva sin problemas que veamos que toda la parte de abajo está ya cuajada, colocamos el plato encima de la sartén, colocamos una mano encima del plato y con la otra mano le damos la vuelta. Suavemente deslizamos la tortilla del plato y la volvemos a colocar en la sartén.

Con un tenedor vamos golpeando suavemente la tortilla para ver si el huevo va cuajando (cuando la tortilla está muy blanda es que el huevo aún no está muy cuajado) Cuando la tortilla haya cuajado a nuestro gusto repetimos la operación del plato y ya está lista para comer.

Comentarios

El tamaño de la sartén donde vamos a hacer la tortilla es muy importante porque si no tiene el tamaño adecuado podemos tener problemas para darle la vuelta. Yo suelo probar antes a ponerle un plato encima. Si el plato cubre totalmente la sartén y sobresale un poco por los lados es la sartén adecuada.

La tortilla se conserva muy bien de un día para otro e incluso a veces resulta más sabrosa al rato de haberla hecho o cuando no está tan caliente.